Jaime era un niño muy sociable que tenia muchos
amigos, durante todas las navidades pedía muchos regalos a los Reyes Magos,
pero sólo recibía los justos y necesarios, Jaime no entendía el por qué no le traían todos los regalos que
el pedía.
A las
navidades siguientes Jaime mando una carta muy enfadado preguntándoles porque
no le regalaban muchos regalos, si él no hacía nada malo durante el año; se
portaba bien en casa, estudiaba y sacaba buenas notas en el colegio.
Cuando los Reyes recibieron esa carta fueron a hablar
con él varios días antes del gran día tan esperado por todos los niños: el día
de los Reyes Magos. Visitaron a Jaime
para preguntarle porque estaba tan enfadado, él les respondió que quería mas
regalos para poder jugar con ellos y ser el niño que mas regalos tuviera de su
barrio, los Reyes no entendían el porque de la
situación y le dijeron que la importancia de tener regalos es poder
compartirlos con sus amigos, que la verdad eran bastantes.
Jaime negó con la cabeza, y dijo que le daba igual
tener muchos amigos, él lo que quería eran mas regalos, los Reyes le
propusieron hacer un trato que consistía en que todos los niños que les pedían
tener mas amigos obtuviesen la cantidad de amigos que Jaime tenía y por otro
lado Jaime obtendría todos los regalos de los niños que habían deseado tener
amigos.
A los pocos
días llego el gran día, Jaime estaba muy nervioso por ver lo que le habían
traído los Reyes, por la mañana se levantó muy nervioso y fue corriendo al
salón, se quedó paralizado al ver que todo el salón lleno de juguetes, estaban
por todas partes, en el sofá, en la mesa, en las sillas etc .
Jaime estaba muy contento al ver que los Reyes le
habían hecho caso, abrir todos los regalos le llevó varios días.
Una vez que los
abrió todos se puso a jugar con ellos, se asomó a la ventana y vió a todos los
niños jugando entre sí con sus nuevos juguetes, en cambio él estaba en casa
disfrutándolos sólo.
Al día siguiente decidió bajar al parque con todos
los juguetes que los Reyes Magos le habían regalado para jugar con los niños de
su clase y sus amigos, su sorpresa fue que cuando bajó ninguno de ellos le
hacía caso ni querían jugar con él. Jaime se sintió muy sólo y se acordó de
todo lo que había rechazado para conseguir su gran deseo de tener muchos
regalos , en ese momento pensó en volver al pasado para cambiar su deseo y
poder volver a tener amigos en vez de tantos regalos ya que jugar solo era un
aburrimiento. Jaime pensó que había sido un egoísta y mandó una carta a los
Reyes arrepintiéndose de cómo se había comportado y prometiéndoles que no lo volvería a hacer. Jaime aprendió la lección y al año siguiente lo
único que pidió era que tuviese muchos amigos y que fuese querido por todo el
mundo, aunque no tuviese nuevos juguetes para jugar con ellos.
Jaime era un niño muy sociable que tenia muchos
amigos, durante todas las navidades pedía muchos regalos a los Reyes Magos,
pero sólo recibía los justos y necesarios, Jaime no entendía el por qué no le traían todos los regalos que
el pedía.
A las
navidades siguientes Jaime mando una carta muy enfadado preguntándoles porque
no le regalaban muchos regalos, si él no hacía nada malo durante el año; se
portaba bien en casa, estudiaba y sacaba buenas notas en el colegio.
Cuando los Reyes recibieron esa carta fueron a hablar
con él varios días antes del gran día tan esperado por todos los niños: el día
de los Reyes Magos. Visitaron a Jaime
para preguntarle porque estaba tan enfadado, él les respondió que quería mas
regalos para poder jugar con ellos y ser el niño que mas regalos tuviera de su
barrio, los Reyes no entendían el porque de la
situación y le dijeron que la importancia de tener regalos es poder
compartirlos con sus amigos, que la verdad eran bastantes.
Jaime negó con la cabeza, y dijo que le daba igual
tener muchos amigos, él lo que quería eran mas regalos, los Reyes le
propusieron hacer un trato que consistía en que todos los niños que les pedían
tener mas amigos obtuviesen la cantidad de amigos que Jaime tenía y por otro
lado Jaime obtendría todos los regalos de los niños que habían deseado tener
amigos.
A los pocos
días llego el gran día, Jaime estaba muy nervioso por ver lo que le habían
traído los Reyes, por la mañana se levantó muy nervioso y fue corriendo al
salón, se quedó paralizado al ver que todo el salón lleno de juguetes, estaban
por todas partes, en el sofá, en la mesa, en las sillas etc .
Jaime estaba muy contento al ver que los Reyes le
habían hecho caso, abrir todos los regalos le llevó varios días.
Una vez que los
abrió todos se puso a jugar con ellos, se asomó a la ventana y vió a todos los
niños jugando entre sí con sus nuevos juguetes, en cambio él estaba en casa
disfrutándolos sólo.
Al día siguiente decidió bajar al parque con todos
los juguetes que los Reyes Magos le habían regalado para jugar con los niños de
su clase y sus amigos, su sorpresa fue que cuando bajó ninguno de ellos le
hacía caso ni querían jugar con él. Jaime se sintió muy sólo y se acordó de
todo lo que había rechazado para conseguir su gran deseo de tener muchos
regalos , en ese momento pensó en volver al pasado para cambiar su deseo y
poder volver a tener amigos en vez de tantos regalos ya que jugar solo era un
aburrimiento. Jaime pensó que había sido un egoísta y mandó una carta a los
Reyes arrepintiéndose de cómo se había comportado y prometiéndoles que no lo volvería a hacer. Jaime aprendió la lección y al año siguiente lo
único que pidió era que tuviese muchos amigos y que fuese querido por todo el
mundo, aunque no tuviese nuevos juguetes para jugar con ellos.
Cuento adaptado de la página cuentos para niños, dirigido a niños de 1º y 2º de primaria, en el que se muestran los valores de la amistad, la importancia de compartir y la felicidad, y a la vez también tiene algún contravalor como es la avaricia y el egoísmo.
Cuento adaptado de la página cuentos para niños, dirigido a niños de 1º y 2º de primaria, en el que se muestran los valores de la amistad, la importancia de compartir y la felicidad, y a la vez también tiene algún contravalor como es la avaricia y el egoísmo.